Tantas cosas que no necesitamos saber

Hoy lei un articulo en el Universal de Mexico que tenia por titulo "las 10 cosas que no necesitamos saber" y decia cosas como el nombre mas largo, un oso que fue acusado en un juzgado por atemorizar a una poblacion, que las gaviotas lloran, que los colchones tienen una vida limitada, que hipnotizaron una gallina, etc.

Pero hay tantas cosas que no necesitamos saber, porque no cambian nuestras vidas y ademas saberlas no sirven para absolutamente nada.

El pasado fin de semana con mi padre le hablaba sobre como nos espian en internet, que google tiene todos nuestros datos, que tu historial queda grabado en el cache de Google, que Google tiene conexiones con la Cia y que el Software Libre sera la salida de la pobreza de los paises del tercer mundo (que ya parece el cuarto o quinto).

Se me ha quedado mirando y me dice "Y a mi de que putas me sir saber todas esas cosas?" si no quiero conectarme a Internet, no quiero tecnologias en mi casa, no soy consumista y me nombro hijuemil cosas mas que no le interesan.

Ahora fui yo quien se le quedo mirando y le dije... papa.. me puedo tomar las cervezas que tenes en la nevera? Claro mijo!! y traigame una que tengo sed.

Aunque hoy sigo navegando con Google alrededor, sigo pensando que de todas las cosas que nos rodean, ninguna sirve si el sol no sale al amanecer!

Cual es tu cuerda?

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inicio su travesía, después de años de! preparación. Pero quería la gloria para él solo, por lo tanto! subió s in compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde... Pero, obsesionado, no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.

Oscureció, la noche cayo con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que se deslizaban por la misma oscuridad y sentir la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... Y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida; pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos... ¡Sí!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas d! e seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedo más que gritar:

-¡Ayúdame Dios Mío... !-
De repente una voz grave y profunda le contestó desde los cielos:
-¿Que quieres que haga, Hijo Mío?-
-¡Sálvame, Dios Mío!-
-¿Realmente crees que te pueda salvar?-
-¡Por supuesto, Señor...!-
-Entonces corta la cuerda que te sostiene...-
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado fuertemente con las manos a una cuerda... ¡A TAN SÓLO DOS METROS DEL SUELO...!

¿Y tú? ¿Qué tan confiado estás de tu cuerda? ¿Porqué no la sueltas?
Pide y se os dara!